viernes, 28 de marzo de 2014

La comprensión, condición para un aprendizaje de calidad




Rafael Lucio Gil IDEUCA
Con mucha frecuencia, instituciones y personas se refieren a la importancia que tiene aprender. En contraste, otros centran su interés en la importancia que tiene enseñar. En el centro de este cruce de visiones se encuentran quienes se preguntan ¿servirá de algo enseñar, si no se aprende?
Las tres posiciones se dan en los diferentes subsistemas educativos. Lo cierto es que, el énfasis en la enseñanza, continúa cruzando la práctica del quehacer educativo. En el fondo, tal persistencia protagónica, parte del supuesto que toda enseñanza conlleva al aprendizaje. Tal supuesto, hace tiempo, que la psicología del aprendizaje y las neurociencias lo han desmentido.
Esta lógica eficientista hace que se desvirtúen actividades docentes que, en su origen, se centraban en el aprendizaje. Los TEPCES, por ejemplo, representan una magnifica estrategia que, al correr del tiempo, ha trasladado este centro de interés, a hecho que los docentes se dediquen a unificar y compartir(copiar) la organización de los contenidos a enseñar. Son muchos los ejemplos similares en los subsistemas educativos. La razón de fondo pareciera ser, que continúa persistiendo la lógica de que el protagonismo educativo lo tiene el docente que enseña y no el estudiante que aprende.
Mientras el objetivo central práctico no llegue a ser el aprendizaje del estudiante, se hará virtualmente imposible que, quienes enseñen, logren mejorar su calidad. En cambio, cuando el aprendizaje es el objetivo que persigue todo el quehacer de la educación, en sus resultados se podrán identificar los cauces que orienten actuar en dos frentes simultáneamente: por una parte, autorregulando mejor lo que se enseña y cómo se enseña; y por otro, facilitará las ayudas que el docente pueda orientar, para que el estudiante supere los obstáculos que encuentra para lograr un aprendizaje de calidad, mandato de toda evaluación formativa.
Pero no podemos contentarnos con lograr aprendizajes. Es necesario que éstos superen el aprendizaje mecánico, tan en boga, sin significado ni comprensión alguna. A este respecto, el currículum básico nacional demanda un aprendizaje con comprensión y significado, útil y aplicativo, lo que aún no se logra en la práctica del aula.
Lograr aprendizajes como fruto de la comprensión y construcción de significados, exige como condición imprescindible, una enseñanza regida por métodos constructivistas y no tradicionales. Mientras estos últimos insisten en la memorización mecánica sin comprensión ni aplicación práctica, los métodos constructivistas se rigen por los principios aportados por la psicología cognitivista y el constructivismo. Cumplir estos principios demanda que los métodos de enseñanza desarrollen estos procesos:
-El sujeto que aprende se deberá enfrentar, en su aprendizaje, de manera activa y selectiva con el objeto de conocimiento.
-Tanto el proceso de aprendizaje como sus resultados, dependerán de los conocimientos previos y experiencias anteriores de quien está aprendiendo, y de que éstos sean tomados en cuenta.
-Los aprendizajes resultarán significativos para el que aprende, en tanto los pueda estructurar y organizar de acuerdo con sus conocimientos previos. Partir de estos presaberes es condición necesaria para construir aprendizajes.
-En el proceso de aprendizaje el sujeto va construyendo, de forma progresiva, nuevas estructuras mentales, cada vez de mayor complejidad y de nivel superior, siempre a partir de las estructuras anteriores menos desarrolladas.
-El que aprende tiende a construir nuevas estructuras de conocimiento, en la medida que constata la insuficiencia de las estructuras anteriores.
-Aprender es el resultado siempre de una actividad cognitiva autoestructurante, no un simple proceso de recepción pasiva de nuevos conocimientos.
-Aunque el sujeto que aprende es el constructor de su propio aprendizaje, está condicionado tanto por variables internas como externas.
En los resultados que se aprecian en niños, niñas y adolescentes en cuanto a su aprendizaje, sobresale un elevadísimo porcentaje de aprendizaje mecánico. Por tanto, es de vital importancia para el desarrollo su personalidad y competencias, que el aprendizaje que se promueva en todos los subsistemas y niveles, implique una auténtica construcción de significados y comprensión. Precisamente la comprensión representa la primera de las tres condiciones para lograr cualquiera de las competencias curriculares: comprendan lo que aprenden, pliquen útilmente dicho aprendizaje, y generen con los aprendizajes alcanzados nuevos saberes.
La matriz de origen para fortalecer las rutas de la comprensión en el aprendizaje, radica en la forma cómo se está enseñando la lectoescritura. Resultados de la aplicación de la Prueba EGRA  revelan que, la enseñanza de la comprensión de la lectoescritura, es el eslabón más deficitario. Esta problemática nacida en los tres primeros grados, se reproduce  y profundiza en los demás niveles educativos.
En conclusión, abordar con responsabilidad y firmeza el tema de la comprensión de lo que aprende el estudiantado desde los primeros grados, asegura construir las rutas de la calidad del aprendizaje en el continuum educativo.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario